viernes, 22 de agosto de 2014

El momento de las despedidas

Cuando empezamos el curso, parecíamos un grupo difícil. Los chinos eran mayoría, pero se dividían en dos grupos a su vez -los que entendían más inglés y menos inglés-. Por otra parte los hispanohablantes, que éramos cinco procedentes de España y Colombia. Y por fin, la camerunesa.

Pero con la habilidad de la profesora nos involucramos, mezclamos y conocimos mutuamente.


A veces quedábamos fuera de las clases para tomar algo. El grupo de chinos nos invitó una tarde a cenar en casa de Yi, donde cocinaban comidas típicas chinas. Sacaron una foto instantánea de una cámara especial que llevaban... la foto de la foto no salió con una buena calidad. Pero la verdad es que lo pasamos muy bien.



Se acercaba el final del curso, y la última semana fue casi enteramente dedicada a la preparación del proyecto. La puesta en escena tenía dos partes, una donde hablábamos en alemán de las cosas típicas de cada uno de nuestros países y la segunda parte, dónde cantábamos una canción alemana, pero en playback, lo cual nos dejaba cierta libertad para "desafinar".


Llegó el día de la presentación de los proyectos de todos los grupos. El planteamiento era que todos los grupos de los diferentes niveles, hacían su presentación y luego se haría una votación al mejor proyecto. Estábamos tan nerviosos... todo el mundo repasando su intervención...en el móvil.


Los proyectos de los otros grupos eran muy buenos. Conforme avanzaba la jornada veíamos que nuestro proyecto se iba a quedar algo ridículo... Uno de los grupos hizo una versión en alemán de una canción de los Beatles, la tocaron con guitarra incluida.



Ya por la tarde, más relajados, quedamos a tomar algo en un bar del centro. Y empezaron los regalos, las tarjetas postales, y las preguntas sobre ¿cuándo nos íbamos? ¿cuándo es tu vuelo? ¿cuándo empiezas el curso próximo? Fue muy interesante ver cómo se desenlazaban los vínculos que habíamos construido durante el curso. Nos pasamos las direcciones de email, los números de móvil...Y empezaron las fotos, los abrazos...


Pero no habíamos terminado de despedirnos. Para algunos era la última vez que nos veíamos, porque ya se iban al día siguiente. Para otros, la mayoría, aun nos quedaba el desayuno del viernes en la Mensa (la cantina de la Universidad), el último día.


Hicieron la entrega de los certificados. Nuestro grupo se había puesto de acuerdo para comprarle un detalle a Christine. Hasta en ese  último momento, hizo que nos implicáramos y le pidió ayuda a uno de los estudiantes del grupo chino, que le ayudara a leer los difíciles nombres de sus compañeros.

Allí fue también, donde la vimos por última vez. Le dimos las gracias por las clases, todos estábamos muy emocionados con ella. Y nos comentó que ella también estaba muy sorprendida con nosotros. Nos dijo que había disfrutado mucho con las clases, que había empleado métodos y técnicas que no habían funcionado con otros grupos, y sin embargo con nosotros, habían ido muy bien. No dejó de sorprenderme hasta el final.


Y... colorín colorado... este cuento se está acabando. Todo principio tiene un final... y así es como acaba el comienzo del desafío Aprender Alemán.

Aunque también se podría decir que siempre habrá una continuación o una segunda parte...¿quién sabe, qué será, será?

viernes, 15 de agosto de 2014

El Bürgerpark, el Parque de la Ciudad

Bürgerpark

Es el parque que tengo que atravesar todos los días para ir a la escuela con unas dimensiones gigantes. Tiene la forma de un rectángulo de unos 2,5 Km de largo por 800 m de ancho. Es el Parque Municipal por excelencia de Bremen tiene unas 202 Ha, podemos compararlo con las 118 Ha del Parque del Retiro en Madrid.





Incluye una zona de baño natural llamada Statdwaldsee (lago del bosque de la ciudad) donde los urbanitas pueden disfrutar de una especie de playa natural pero de agua dulce.




Hay también un mini-zoo con animales de todo tipo: ciervos, burritos, monos, pavos reales entre otros. Para que no se diga que los niños no pueden apreciar la vida en la naturaleza en la ciudad. Y también se pueden ver escenas curiosas de los conejos -habituales en el verde de los parques aquí- perseguidos por los perros y gatos que transitan en el parque. Otra de las atracciones del parque es un mini-golf que funciona sólo en verano o bien siempre te puedes dar un paseo en barca por los canales organizados en un interesante circuito por el parque.








El ambiente en el parque es más animado los fines de semana, cuando incluso hay música en directo que acompañan los restaurantes y sus terrazas. Las vistas de la ciudad al fondo, con vacas pastando en el prado, te da una idea de lo que había antes de que la zona urbana se extendiera hasta estas estribaciones de la ciudad, donde además de la Universidad se encuentra el Instituto Cervantes.








La cerveza de aquí: Beck's

Beck's Brauerei

La organización del curso de verano propone una excursión a la fábrica de Beck's...y a modo de cultura general nos ilustra sobre el tema de la fabricación de la cerveza.



Pues bien, ahí van unos cuantos datos:

- la primera vez que se tiene registro de la existencia de la cerveza es en el año 9000 a. C., en Mesopotamia.


- el país que actualmente tiene mayor consumo de cerveza por habitante tiene es....China!


- parece ser que el descubrimiento de la cerveza fue accidental cuando una mujer (he aquí el importante papel de las mujeres en este asunto) dejó el pan de cebada que se había estropeado, al aire libre, y después de llover, la cebada del pan se fermentó con el agua. Tras probar el líquido resultante comprobó que se sentía algo mareada...


La cervecería se levanta muy cerca del centro de la ciudad, a orillas del río Wesser, impregnando de un aroma a cebada tostada a lo largo del río. Esta marca es la más exportada aquí en Alemania, gracias a la amplia distribución del puerto de Bremen.





Nos cuentan que el secreto especial de su sabor es la gran cantidad de los dos tipos de lúpulo que usan para su fabricación: uno para dar aroma y el otro que confiere el sabor típico sabor amargo de la cerveza.









Hacen una visita guiada por la fábrica (en inglés), para la que nos dan unos chalecos reflectantes por si los vehículos no nos ven bien, y nos enseñan unos vídeos además de las instalaciones donde se fabrica y almacena al preciado elemento. El final esperado por todos, consiste en un juego donde hay que adivinar qué tipo de cerveza nos están sirviendo. Nos dan para eso tres oportunidades con cervezas diferentes acompañadas de unos mini-bretzel, toda una degustación.





Creo que nunca he tomado tantas cervezas seguidas....


La experiencia de la Granja

Bioland-Hof Böse-Hartje

Hace unos días que he conocido a los propietarios de una granja biológica que hay en un pueblecito al lado de Bremen. El pueblo se llama  Eissel y está a unos 20 km al sur, que cubro pedaleando hasta llegar allí.



Es un negocio familiar en el que producen huevos, leche y carne de vacuno ecológica. Se llama Bioland-Hof Bösse-Hartje. Contacté por primera vez con Hermann con el propósito de involucrarme en algunos trabajos voluntarios para aprender el lenguaje y los trabajos que llevaban en la granja.

Al día siguiente tenían un mercadillo para promocionar los productos, y me dijo que podía ayudar en algo. Se ofreció muy amablemente a enseñarme la granja y las distintas actividades que tenían.

Así fue como empecé a limpiar algunos cristales y a la hora del café, las 16h, se reunió todo el equipo con una merienda de pasteles impresionante. Allí conocí a Gesa, miembro de la 3ª generación de la granja que acaba de tener un bebé y quiere ser maestra de español. Había pasado un año estudiando en Tenerife y estaba encantada de practicar español conmigo.

Las vacas pacen libremente en el prado y a la hora de ordeñar, hay que llamarlas para recordarles que tienen que trabajar. En los establos les ponen una a una las máquinas para sacarles la leche, primero hay que tocarles un poco para que se relajen y dejen salir la leche. Al final les ponen una especie de mercromina para curarles los pezones, no pueden estar más mimadas.





Fuimos a ver las gallinas que están en unos establos móviles. Estos establos se cambian de sitio cada 21 días para que dispongan de pedazo de prado nuevo donde comer y moverse. El aspecto de estos animales no se parece al que estamos acostumbrados a ver en las granjas con gallinas hacinadas, un poco enfermizas. Por el contrario, tienen un aspecto estupendo.





Los nidos para los huevos no son de paja, sino de salvado de cebada, para mantenerlos así más limpios. Algunos huevos todavía estaban calientes.




Hay cuatro generaciones viviendo en la granja, y sólo uno de los hijos quiere seguir con el negocio, que según me explica Hermann, no da para mucho más que sobrevivir. El motor del negocio es promover una filosofía de vida acorde con el consumo de productos locales y producidos con respeto a los animales y a los clientes.

He visitado varias veces a Gesa más tarde, hemos ido a conocer una yegua que tiene, se llama Gipsy (Gitana). He visto cómo montaba pero no me he atrevido a montar... me  parece más difícil que montar la bici.





sábado, 9 de agosto de 2014

Una isla en el Mar del Norte: Langeoog

El archipiélago de las Islas Frisonas, compartido con los Países Bajos, es lo más al nórdico de la costa occidental de la República Alemana, ya cerca de la Bahía del Dólar (ver Dos Alforjas y Un Destino), en la frontera holandesa.

El trayecto desde Bremen ha sido un poco largo y se componía de tres etapas: en autobús hasta Bensersiel, para después coger un ferry de una media hora hasta el puerto de Langeoog y finalmente un colorido tren de unos 10 minutos hasta el centro neurálgico de la isla.




La isla presume de ser uno de los lugares idóneos para pasar unas vacaciones sin stress en familia. Unos 1200 habitantes que animan una isla sin coches y con un paisaje costero muy atractivo.




El día empezó con muy mal tiempo y durante el viaje la lluvia no era muy alentadora. Sin embargo al llegar a la isla se quedó un cielo barrido por un viento Noreste y al llegar a la Torre del Agua la arena se podía masticar. Los simpáticos sofás-cesta con rayas de la playa (Korbstrand) hacían el viento más soportable.








jueves, 7 de agosto de 2014

Tour por la ciudad: Hachez

Hoy hemos hecho una visita turística en el centro de Bremen. Nos han enseñado que la Estatua del Roldán (o Rolando) está relacionada con España, ya que la leyenda tiene su origen en el comandante de los francos así llamado, sobrino de Carlomagno y que perdió la batalla de Roncesvalles contra los vascuences (año 787). A partir de ahí se formó la leyenda de que los sarracenos vencieron y mataron al noble cristiano Roldán.



También nos han hablado del Ayuntamiento que fue declarado (junto con la estatua) Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2004 y de la importancia de la ciudad como puerto de importación de productos de ultramar (café, chocolate, algodón). Hemos el eqivalente de la Bolsa para el algodón, en Bremen está una de las tres entidades (junto a New York y Liverpool) donde se fija el precio de esta materia en todo el mundo. De pasada hemos entrado en una de las tiendas del mejor chocolate de la ciudad, Hachez, donde nos han invitado a una tabletilla.





Otra de las atracciones es la Bottcherstrasse, que se construyó en pleno esplendor del modernismo de principios del s. XX para destacar la importancia de la ciudad. Así se pueden ver fachadas de ladrillo rojo, típico de la ciudad combinadas con los dorados que albergan galerías y museos de arte. Se quiso identificar Bremen con esta calle monumental, igual que lo hizo París con la Torre Eiffel o Londres con el Palacio de Cristal de Hyde Park.






El Schnoor no se queda atrás, era un barrio medieval de los más pobres de la ciudad, donde vivían artesanos relacionados con trabajos del tráfico marítimo. A eso debe su nombre, a un oficio relacionado con la fabricación de cuerdas. Hoy en día las calles están tomadas por cafés, restaurantes y tiendas de souvenirs, muy coquetas, eso sí. En aquellos tiempos, Bremen se abastecía de brea, el combustible para las estufas y las lámparas, ello provocó varios incendios y otras víctimas de este pegajoso material.




De todo ello me quedo con la escalera de caracol que hay en el interior del Ayuntamiento. Un elemento del Renacimiento que representaba la posibilidad que tienen todas las personas de subir un peldaño en sus vidas, de cambiar de estatus o de profesión, incluso su forma de ser. Cualquier persona tiene en su mano ser alguien bueno (o malo), puede ascender en la vida, puede convertirse en algo muy distinto a lo que es, lo único que importa es el presente y dónde se encuentre en el presente... se puede llegar arriba sin darse cuenta, como el que sube una escalera de caracol.