Bicis, Tricis y otros

El tema de las bicis en esta ciudad, y en Alemania o Norte de Europa en general, se merece un capítulo exclusivo. El uso de la bici en sitios donde el clima no es favorable siempre llama la atención. Sin embargo, está tan normalizado que vale la pena comentar algunas cosas:

- Me han prestado una bici para moverme por aquí. Esto tiene su emoción. Me ha costado un poco adaptarme a llevarla. Es una bici bastante pesada y con cambios integrados en el eje de las ruedas, aunque no funcionan muy bien. Los frenos también son especiales, lleva las habituales zapatas con freno de puño pero también freno de pedal, del que si das hacia atrás, te frena...algo nuevo para mí. Gracias a ella puedo hacer deliciosos paseos por la ciudad.

- El tráfico de bicis a su paso por el Wilhelm-Kaisen-Brücke se registra diariamente usando un contador que hay a la entrada del centro histórico, en un día laborable, a las 8h ya supera los 1000 radfahrer (la foto tomada a las 12:01h, es de un domingo con 1688 ciclistas, 1.317.684 en lo que va de año).

- Algunas rotondas tienen carril específico para bicis y por supuesto que los vehículos a motor les deben ceder el paso...a veces se forman auténticos atascos debido al elevado número de bicis que se incorporan y dejan la rotonda.

- La variedad de vehículos sobre dos ruedas es indefinida. Carritos para niños delantero o trasero, tándem con bici reclinadas o mixto, bici de correo, avance delantero para reparto de mercancías, tándem adaptado para llevar a discapacitados...

- Al lado de la Estación Central de Tren hay una Estación Central de Bici. En este sitio se puede aparcar tu chota por días o semanas enteras a cubierto, también hay servicio de mecánica y venta de todo tipo de artículos, complementos (alforjas, ropa), mapas y libros de ciclorutas...todo un "ciclocentro".