Esta es una historia, de entre las muchas que recopilaron estos autores ("Hansel y Gretel", "Pulgarcito", "El Flautista de Hamelín", "La Cenicienta"...) que cuenta cómo un burro, un gato, un perro y un gallo se hacen amigos y tras ser apartados de la vida activa de sus granjas, se dirigen en peregrinación a Bremen para ser músicos. Sus dueños les consideran demasiado viejos para hacer algo útil. En una aventura durante su periplo, se suben unos encima de otros para asustar a un grupo de bandidos y así poder quedarse con su comida. Y así es como se quedan en ese lugar y son felices comiendo perdices, es decir, que el cuento no deja muy claro si llegan a Bremen o no. La moraleja, pues podría ser aquello de "caminante, no hay camino...se hace camino al andar". Claro que los hermanos Grimm (que vivieron entre 1785 y 1863) no coincidieron con Antonio Machado (1875-1939)...
La historia ha trascendido tanto que se ha convertido en un símbolo de apertura y tolerancia del pueblo de Bremen. ¿Cuándo un perro y un gato se iban a llevar bien? ¿Y más teniendo por compañeros a un gallo y a un burro? Y así se dice que las gentes de Bremen son abiertas, no tienen prejuicios de color, nacionalidad o religión y son también buenas y acogedoras con las personas que vienen de fuera. Bremen es también uno de los puntos importantes que jalonan el Camino de Santiago en Alemania, la Vía Báltica que recorre el Norte de Europa desde Trondheim....(ver Dos Alforjas y Un Destino).
Las figuras de estos animalitos se pueden ver en toda la ciudad haciendo la decoración muy divertida. Montan en bici, leen libros, de pie en una fuente...
Otra cosa que nos suena de Bremen es que es una ciudad importante en Alemania. Sin embargo, es más que eso, ya que constituye uno de los 16 estados federales de la República Alemana. El mismo Carlomagno fundó su obispado en el año 787, y la estatua de Rolando conmemora los derechos de la ciudad. Esta figura de piedra (1404) que hoy día preside la Marktplatz es la segunda, ya que la primera -de madera- se quemó (1366) y simboliza los derechos como ciudad independiente. Desde 1260, Bremen formó parte de la Liga Hanseática -unión comercial de diferentes ciudades del Mar Báltico para defenderse de los piratas- con la que tuvo diferencias siendo expulsada y readmitida varias veces.
Otra de las características importantes a destacar es que fundó la ciudad comercial de ciudad de Bremerhaven en 1827 (situada a unos 55 km al Norte de Bremen), en la desembocadura del río Wesser, Mar del Norte, para facilitar la llegada de mercancías de ultramar. Los productos de importación que recibe históricamente son: tabaco, café, chocolate y algodón. Como consecuencia se desarrolló una importante infraestructura comercial que actualmente se ha convertido en el desarrollo de tecnología puntera de compañías internacionales como Siemens, Miele, Airbus, etc. Siendo uno de los parques tecnológicos más importantes de Europa. Uno de los puntos de referencia geográfica es la torre de experimantación de caída libre en la ciudad universitaria.
Como prueba de su grandeza, en el centro de Bremen se construyó la Bottcherstrasse (calle del Cobre), una calle algo retorcida que recoge las tendencias en arte de principio del siglo XX y que quiso fundar el inventor del café descafeinado.
Sólo una nota más, la última pero no por ello menos importante: el río que pasa por Bremen se llama Wesser (tiene una bifurcación que se llama Kleine Wesser, el Pequeño Wesser) y es el río que conecta con el Mar del Norte y que es justamente navegable desde su desembocadura en Bremerhaven hasta un poco más arriba de la ciudad Bremen. Tiene a sus orillas las instalaciones del famosos equipo de fútbol Werder Bremen. Las orillas del río siempre están muy animadas y sirven de paseo, mercadillo, terrazas veraniegas y vistas siempre muy bellas.
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